En este camino por el mundo del vino, un dia nos topamos con una botella con un nombre raro, poco común para un vino, “El Enemigo”, pero que venía de las manos de un gran hacedor, Alejandro Vigil.
Resultó ser el proyecto de Alejandro con Adrianna Catena, la hija menor de Nicolás Catena. Ambos querían iniciar sus emprendimientos propios y se unieron para crear la bodega Aleanna.
Cuenta la leyenda que la idea surgió a fines del 2009, en Inglaterra, entre charlas de intereses mutuos como Dostoyevsky y Cortázar, la pasión por la música en vivo, la historia, entre otras cosas.
Como todo lo que se hace con pasión, les salió bien, ya que no pasó mucho tiempo para que recibieran altas puntuaciones de los más conocidos críticos de vinos.
En el 2016 el Gran Enemigo Single Vineyard Gualtallary 2012 (Cabernet Franc) fue seleccionado como el mejor vino argentino por Wine Advocate con 98+ puntos.
Y los reconocimientos no han cesado a partir de ahi:
*Enemigowines.com
Mas allá de los logros propios, gracias a la calidad de estos vinos, la Argentina queda muy bien representada y nos colocan en un lugar destacable dentro de los países viticultores del mundo.
La Cabernet Franc no es la única cepa elegida, la Bonarda (uno de nuestros vinos preferidos!), la Malbec, Chardonnay se plasman en grandes vinos que nos invitan a seguir tomando, y que en algunos casos se han “casado” muy bien, como el blend Syrah Viognier o el Gran Enemigo.
Hoy Alejandro en su casa, Casa Vigil, en Chachingo, entre esculturas, pinturas e historia, recibe a los multiples turistas de diferentes nacionalidades que han conocido sus vinos y lo admiran por su calidez y calidad y los invita a degustar esos vinos con unos ricos platos que acompañan muy bien.
Esperamos que nos sigan deleitando con sus nuevos proyectos!
Salud!